El microcemento es un revestimiento decorativo de base cementicia que se aplica en capas finas sobre superficies ya existentes. Gracias a su composición innovadora —mezcla de cemento, resinas, pigmentos y aditivos— ofrece una gran resistencia, impermeabilidad y una estética moderna.
Este material se ha convertido en la opción preferida para quienes desean renovar espacios sin obras complejas, especialmente en entornos urbanos, donde cada minuto y metro cuadrado cuentan.
Ventajas del microcemento en reformas urbanas
Reformar en ciudades suele implicar desafíos: espacios reducidos, ruidos, restricciones de obra y necesidad de rapidez. Aquí es donde el microcemento marca la diferencia:
Sin demoliciones: se aplica directamente sobre revestimientos existentes (azulejos, baldosas, cemento, etc.).
Instalación rápida: reduce los tiempos de obra y las molestias.
Sin juntas: su acabado continuo evita acumulación de suciedad.
Fácil mantenimiento: limpieza sencilla con agua y detergente neutro.
Alta resistencia: soporta el tránsito intenso, la humedad y los cambios térmicos, ideal para viviendas, locales comerciales y oficinas.
Además, su diseño minimalista y personalizable encaja perfectamente con los estilos contemporáneos más buscados en entornos urbanos.
Aplicaciones del microcemento en diferentes espacios



La versatilidad del microcemento permite aplicarlo en múltiples superficies y ambientes, tanto interiores como exteriores:
Cocina
Resistente al calor y a las salpicaduras.
Fácil de limpiar y mantener higiénico.
Compatible con madera, acero inoxidable u otros materiales modernos.
Baño
Antideslizante e impermeable.
Ideal para suelos, paredes y duchas.
Crea ambientes tipo spa incluso en espacios reducidos.
Salón
Aporta calidez, continuidad y elegancia.
Compatible con suelos radiantes gracias a su baja conductividad térmica.
Se adapta a estilos industriales, nórdicos o minimalistas.
Espacios comerciales y oficinas
Imagen moderna y profesional.
Gran resistencia al uso diario.
Acabados personalizables para reforzar la identidad visual del negocio.
Mantenimiento fácil y durabilidad garantizada
Una de las mayores ventajas del microcemento es su durabilidad con mínimo esfuerzo. Al no tener juntas, la limpieza es simple y rápida: basta con una mopa húmeda y un limpiador neutro ocasional.
No necesita ceras, pulidos ni productos agresivos.
Con un correcto sellado, puede durar más de una década en perfecto estado.
¿Quieres renovar el acabado o cambiar el color? Puedes aplicar una nueva capa directamente sobre la anterior, sin obras ni polvo.
Este mantenimiento sencillo y su capacidad de renovación hacen del microcemento una opción sostenible y rentable a largo plazo.